Té rojo
El té rojo es altamente fermentado: se quita la humedad de la hoja, luego se tritura, se fríe, se deja fermentar y se seca. A veces se omite el tratamiento térmico. La infusión de este té es de color marrón rojizo, por eso en China se le llama rojo.
Pu’er
Pu-erh tiene un sabor fuerte y propiedades tonificantes. Y sus hojas de té, como el vino, pueden envejecer durante años y mejorar el sabor. En general, muchos consideran que la consistencia del pu-erh es la característica principal. Las materias primas con las que se elabora, las condiciones de procesamiento y almacenamiento son los mismos factores que para otros tés.
Oolong
Los oolongs son el grupo más grande de tés chinos. Su elaboración es muy compleja: las hojas se fríen, se enrollan y se trituran en diferentes secuencias. El resultado son cientos de variedades de oolongs. Por ejemplo, los oolongs claros tienen un color similar al del té verde, los oscuros son más cercanos al rojo. Pero todos ellos, en cuanto al grado de impacto en el organismo, son algo entre el té verde y el rojo.