La motivación intrínseca está asociada con un objeto de actividad específico. Por ejemplo, un equipo de estudiantes participa en competiciones deportivas. Para conseguir la victoria, los muchachos entrenan mucho y duro.
La motivación intrínseca se divide en real y potencial. El potencial es cuando el jefe promete que si realiza bien sus funciones, recibirá una bonificación. Y el actual es el caso en el que se te confía una determinada cantidad de trabajo, por el que se te garantiza una recompensa monetaria. Con la motivación actual, el empleado es más activo y decidido, porque existe la oportunidad de recibir una bonificación no bajo la influencia de determinadas circunstancias, ¡sino en el momento presente!
Motivación positiva y negativa.
La motivación positiva se basa en disfrutar de la actividad o recompensa en sí. Por ejemplo, un empleado acepta felizmente hacer horas extras, sabiendo que se le paga dos veces. La motivación negativa se basa en el miedo al castigo. Por ejemplo, un empleado completa rápidamente un informe mensual, no porque disfrute el proceso, sino porque tiene miedo de ser reprendido por sus superiores debido al retraso.